4.4. Nivel 4 de iconicidad

Nivel 4: Diagramas lineales

Los diagramas lineales más comunes y típicos son los diagramas "de fiebre" o "dientes de sierra": gráficos que utilizan una o varias "lineas quebradas" para representar variaciones de valores numéricos (generalmente a través del tiempo, al cual corresponde el eje horizontal o X).


Ejemplo 1: Aeronaútica chilena (El Mercurio 31-1-2008)

Los diagramas de "radar" sirven para informar acerca de varios factores que utilizan una misma escala evaluativa, para una entidad o un conjunto de entidades (por ejemplo las notas obtenidas por un alumno en 5 materias). Son muy útiles cuando se ha de buscar la mayor armonía o balance de los factores (y muy apreciados en países del Lejano Oriente).


Estos dos ejemplos nos introducen en el tema de la estadigrafía (gráfica al servicio de la estadística) que trataremos en detalle más adelante.
Pero se pueden usar diagramas lineales para representar otros fenómenos, especialmente cuando el tiempo está involucrado:


Ejemplo 2: Campaña de Rusia de Napoleón
Realizado por Charles Joseph Minard (1781-1870), integra 6 variables del proceso histórico.En café está la ida y en negro la vuelta. El ancho de estas líneas representa la cantidad de soldados vivos.



Ejemplo 3: Crisis de los misiles rusos en Cuba (1962)
Análisis de los elementos de decisión en distintas etapas de la crisis, realizado por A. Joxe, citado por J.Costa ("La esquemática", p.118)

(Puede requerir Internet Explorer para ver las ilustraciones)



Bibliografía
Costa, J.: "La esquemática", Paidós, Barcelona, 1998.
Moles, A.: "L'image, communication fonctionnelle", Casterman, Tournai, 1981.
Villafañe, J.: "Introducción a la teoría de la imagen", Pirámide, Madrid, 1985.

4.2. Niveles 2 y 3

Nivel icónico 2: Esquemas de vectores en espacios abstractos


Corresponde a representaciones gráficas de relaciones entre tamaños vectoriales en espacios métricos abstractos, representadas también por fórmulas matemáticas.

Ejemplo: Relación de fuerzas en un sistema mecánico




Nivel icónico 3: Gráficos de variaciones en espacios concretos


Corresponde a representaciones lineales de variaciones captadas por aparatos de medición como los oscilógrafos, espectrógrafos, anemómetros, tec.


Ejemplo 1: Dirección y fuerza del viento en un determinado lugar según hora o fecha

Ejemplo 2: Estudio de un flujo de agua


Ejemplo 3: Sonograma

4. Niveles de iconicidad

Una de las características fundamentales de todo lenguaje es su grado de isomorfismo (e.d. semejanza en la forma) en relación a las características de lo que representa, y dicho grado varía a lo largo de una amplia escala:

"Una gama contínua de formas va de los medios menos isomórficos a los que lo son más; incluye elementos intermedios como los sonidos onomatopéyicos del lenguaje, los ideogramas, las alegorías y otros símbolos convencionales." (R.ARNHEIM, "El pensamiento visual", p.247)


El isomorfismo es la base de la mayor universalidad (independencia en relación al idioma) de la mayor parte de los lenguajes icónicos. Pero, como lo señala Arnheim, existen diferentes grados de semejanza, lo que también podemos llamar "niveles de iconocidad". De este modo, se puede construir una "escala de iconicidad" que va de lo más abstracto (y menos figurativo) a lo más concreto (más figurativo y más "parecido" a lo que se representa). Al mismo tiempo, los niveles más bajos son los que recurren a los componentes más simples (líneas, flechas, etc) y los más altos a composiciones más complejas (como en la fotografía).


A partir de las propuestas de varios autores como Abraham Moles, Justo Villafañe y Joan Costa, hemos construído una escala de catorce niveles que describiremos aquí uno por uno.




Nivel icónico 1 : Esquemas de formulación


Esquemas basados en una relación lógica entre elementos en un espacio no geométrico, donde el espacio no representa distancias ni fuerzas. Los lazos son simbólicos y todos los componentes son descritos con otros signos (alfanuméricos, palabras...).


Ejemplo 1: Fórmula de química orgánica (metilparabeno)


Ejemplo 2: Sociograma (relaciones entre miembros de grupos)


(De revista-redes.rediris.es/html-vol8/vol8_6.htm)


Ejemplo 3: Relaciones entre registros de una base de datos


(De un original tridimensional del autor)


Bibliografía

Costa, J.: "La esquemática", Paidós, Barcelona, 1998.

Moles, A.: "L'image, communication fonctionnelle", Casterman, Tournai, 1981.

Villafañe, J.: "Introducción a la teoría de la imagen", Pirámide, Madrid, 1985.

3. Configuración


Si bien la incrustación se impone al autor, existe más libertad en el modo en que puede efectuarse la yuxtaposición.

En el espacio de un icono, los iconemas pueden ocupar variadas posiciones y las que ocupen efectivamente pueden influenciar el sentido del conjunto. Las posiciones respectivas que ocupan los iconemas yuxtapuestos conforman una CONFIGURACION. De la identificación de los elementos, de su estructura y de su configuración surge el sentido del mensaje visual.


Nivel icónico y Nivel de reconocimiento


La forma significante surge generalmente cuando se unen varias figuras en un conjunto más complejo. En el caso ilustrado la unión de figuras permite ver una vela encendida.


Para poder llegar a decir "Esto es una vela encendida", combinamos dos niveles de análisis: el nivel propiamente icónico, que corresponde a la identificación de un referente asociado al iconema, y el nivel de reconocimiento en el cual se identifican las figuras que componen el iconema con partes o características del referente (como el cuerpo y la llama de la vela).


Rasgos pertinentes


Para reconocer una cara humana (no específica) se requiere al menos un círculo, dos puntos y dos rayas, figuras que, separadas o en otra configuración no significan nada.
Las figuras indispensables son llamados RASGOS PERTINENTES y pueden estar acompañados de rasgos complementarios. La posición de las figuras forma parte de la pertinencia del rasgo.


La selección de los rasgos pertinentes (junto a su configuración) es una tarea esencial de la ideografía y de la infografía, dado el objetivo de éstas. [Dedicaremos más adelante una sección a la ideografía y otra a la infografía.]


Polivalencia de las figuras


Podemos desmostrar que las mismas figuras pueden constituir otros signos, cambiando ligeramente el iconema (Ver Ilustración): tratándose de una lámpara, el rectángulo inferior, de cuerpo de vela, pasa a ser cuerpo de lámpara (que es en este caso un recipiente y no la materia usada).


Esta inestabilidad de las figuras visuales, por oposición a la estabilidad de los iconemas, es de suma importancia: es la que permite la "economía" de recursos en los códigos visuales (mecanismo llamado "articulación"). Es considerando las figuras utilizadas que se determina cuáles son los componentes necesarios para que el objeto sea reconocible.

2. Sintaxis básica


Conformación del "ícono"


Las figuras se unen de dos posibles maneras: mediante incrustación y mediante yuxtaposición. Estos dos mecanismos constructivos son característicos del lenguaje icónico (tal como la yuxtaposición secuenciada de sonidos -fonemas - lo es en el lenguaje verbal). Considerando una de las representaciones visuales más sencillas en su composición, el retrato, podemos ver indicado un único referente, la cara del profesor.

Iconema

Pero un dibujante podría haberse "acercado" más y haber representado solamente un ojo o la boca. Cada una de las figuras que componen el retrato podría así ser objeto de una representación separada.

Sin embargo, suprimir una o varias de ellas no es posible sin destruir la estructura o el conjunto de propiedades de la unidad al cual pertenecen, o cambiar radicalmente su significado.

La unidad indivisible así constituída, compuesta de varias figuras, es el "ICONEMA".

Incrustación


Un ojo -sólo- no puede ser representado sin distinguir el contorno de los párpados, el iris y la pupila; pero en una cara podrán obviarse algunos detalles del ojo (que podría ser representado hasta por un mero punto) sin que sea posible eliminar totalmente el ojo (a no ser tapándolo con una venda, lo cual no es una supresión sino una substitución formal que respeta la estructura del referente). Esta relación de pertenencia es la que designamos con el nombre de incrustación. Muchos elementos de la realidad están incrustados unos en otros y el lenguaje icónico refleja directamente este hecho, cosa ajena a la sintaxis del lenguaje verbal.

Yuxtaposición


La naturaleza de la incrustación puede quedar aún más clara al referirnos al segundo mecanismo sintáctico: la yuxtaposición. Miremos la fotografía adjunta de una familia. En ella vemos el padre, la madre, dos hijos grandes y uno chico, algunos detalles del patio y el muro de fondo. Son todas representaciones de distintos objetos que aparecen circunstancialmente unidos en la evocación icónica. Tenemos en este caso una yuxtaposición de varios iconemas, cada uno representando un referente. Pero las hojas de plantas no están incrustadas, por cuanto no son un componente estructural de las personas ni del muro. Los ladrillos del muro de atrás están incrustados en el muro, pero éste está yuxtapuesto a las personas y las plantas.

Icono

El conjunto de los elementos yuxtapuestos conforma una unidad mayor, delimitada por un marco: el icono. Pero también existen casos en que la unidad espacial determinada por el marco sólo es ocupada por un sólo iconema, lo cual es un "caso límite" (como el retrato que hemos visto antes). Por ello, se define el icono como una unidad discursiva, espacialmente delimitada, dentro del cual aparecen conjuntos de señales gráficas (grafemas), que pueden indicar uno o varios referentes (a los cuales corresponden iconemas).

El marco puede ser real -en cuyo caso hay una figura que lo delimita- o virtual (si la unidad espacial mantiene otra modalidad de solución de continuidad en relación a su contexto).


Nota: En sentido estricto, la "imagen" es la proyección mental (realidad psicológica) de lo percibido por el órgano de la visión. La realidad física que los ojos perciben y que llamamos habitualmente "imagen" (habría que decir "imagen impresa" o, como haremos habitualmente, "representación" visual) es un "icono" en el sentido utilizado aquí.

1. Conceptos básicos

Introducción



Pretendo ofrecer aquí semanalmente primero algunos elementos y principios básicos del Lenguaje Visual. Posteriormente abordaré, poco a poco, temas más complejos y diferentes ejemplos de aplicación.


[ Es posible que necesite el Explorer para ver las ilustraciones ]

1. Conceptos básicos




Componentes básicos


El lenguaje visual se reduce a un juego con diferentes superficies. Hay siempre al menos dos: una amplia, que constituye el fondo, y otra -menor- que constituye una figura. En el ejemplo adjunto hay un fondo amarillo con una figura café. Pero atención: decimos "figura" porque ya reconocemos una figura geométrica. La "figura" corresponde al mínimo nivel de reconocimiento del Lenguaje Visual.



En este otro ejemplo, no hay "figura". Sólo hay algunos trazos que forman un conjunto único. Es el nivel mínimo de "escritura" visual y lo que vemos se llama un "grafema". El grafema es la única mínima de la cual disponemos.





En rigor, no se podría hablar de "puntos" y "líneas" porque éstos son conceptos geométricos abstractos y su representación es siempre una figura que encierra una superficie: un círculo para el punto y un rectángulo para una línea, pero nos ceñiremos al uso común de estos términos. Con excepción del grafema circular, todo grafema tiene una "orientación", la cual es uno de los seis factores que la componen: la forma, el tamaño, la orientación, el grano (trama), el valor (grado en la escala de claro-oscuro) y color. Ninguno de ellos puede existir por sí solo. Éstos son los recursos básicos de los cuales dispone el Lenguaje Visual.



El grafema (o un conjunto de grafemas) se ubica además en una determinada posición sobre el fondo, lo cual puede o no tener importancia. (El cuadrado que vimos primero está "arriba a la izquierda", pero se puede ser mucho más preciso para indicar la posición, usando "coordenadas").



Figuras

El grafema no tiene de por sí ningún significado. Para llegar a tenerlo, debe ajustarse a una pauta de organización determinada, que es la que permitirá la identificación del referente (reconocimiento de lo que pretende mostrar). La mínima organización que tenga esta capacidad transforma el o los grafemas utilizados en una "figura" (como en la expresión "figura geométrica").

En consecuencia, solo las "figuras" tienen importancia y pueden ser portadoras de información. Pero habrá diferencias significativas en la información proporcionada si una figura aparece sola o si parece acompañada de otras.



Unión


Con una sola figura, usada dos veces, se puede representar ya algo reconocible: es el caso del círculo. En el ejemplo, al lado, podemos reconocer una rueda o un disco (CD) gracias al pequeño círculo colocado en el centro del mayor.Juntar figuras lleva, por lo tanto, a permitir el reconocimiento. Es este procedimiento de "unión" que constituye la base del Lenguaje Visual.



Polisemia




Esta posibilidad de interpretar una "imagen" de varias maneras es de suma importancia y una característica fundamental del Lenguaje Visual. Se llama polisemia, lo cual significa "pluralidad de significados". Esta facultad es a veces utilizada para desconcertar a quién mira como en la tradicional imagen adjunta que puede verse como una abuela o su nieta, de la cual existen muchas versiones. Una de las tareas de quién quiere utilizar el Lenguaje Visual consiste en "reducir la polisemia" para evitar errores de interpretación.



Bibliografía


Colle, R.: "Iniciación al lenguaje de la imagen", Ed.Universidad Católica, Santiago, 2ª ed. 1998 (Manual que impliaremos y actualizaremos aquí).